Vemos el funcionamiento actual de las empresas no como entes aislados sino como actores en sistemas complejos de interacción.

En el pasado se ponía el acento en la visión introspectiva de las organizaciones basándose en la suposición que si una empresa es "fuerte" por dentro (sistemas de producción de alta calidad, recursos humanos preparados y motivados, finanzas saneadas y ventas bien estructuradas) tiene asegurado el éxito en su entorno/mercado.

El papel de la formación en dicho modelo tradicional se centraba esencialmente en la capacitación de los miembros de las organizaciones, en un principio a través de entidades educativo/formativas oficiales y reconocidas con personal docente académico ("formadores de primera generación") y más tarde con la complementación de una formación intra-organizativa a cargo de personal interno con experiencia y con ciertas aptitudes en la transmisión del conocimiento ("formadores de segunda generación").

Hoy está claro que no es suficiente la fortaleza interior sino que además debe garantizarse un sistema de interacción adecuado con todos los demás actores relevantes del entorno/sistema.

Funcionamos en realidades complejas y debemos adaptar nuestro desenvolvimiento a las exigencias de las mismas.

Estamos expuestos a más información, más diversificación en los tipos de relación, mayor complejidad tecnológica y una nueva definición de las exigencias del mercado (no sólo calidad y precio sino agilidad, diversificación, sensibilidad, colaboración, confianza y adaptabilidad).

En esta nueva situación, la formación exige un enfoque diferente que pueda dar respuesta adecuada a los cambios producidos y las exigencias cambiantes. 

El concepto de la formación tradicional basada en el traspaso unidireccional de conocimientos no es ya suficiente para asegurar el desarrollo y funcionamiento sano de los ecosistemas.

Los roles tan claramente diferenciados en el pasado de formadores y alumnos, profesionales y aprendices pierden hoy la claridad de sus diferencias entremezclando las particularidades de ambos en las mismas personas, dentro de sus propias organizaciones y en el contacto con las demás.

Actualmente, cada uno de los participantes en un ecosistema cumple en forma alternada y permanente la función doble de formador y aprendiz, de especialista y novicio, de experto y desorientado, inicia procesos y resuelve otros, presenta interrogantes y aporta soluciones, transmite lo que sabe y aprende lo que necesita. 

Productores y clientes, proveedores y trabajadores, gestores y reguladores, entre todos existe una permanente relación de aprendizaje.

Es así que la formación tradicional deja el escenario como actor principal para dar cabida al aprendizaje permanente, basado en la responsabilidad y compromiso de todos, un proceso dinámico y colectivo de análisis y reflexión permanentes orientado a la innovación y el éxito. 

En este nuevo paradigma todos se transforman en agentes catalizadores del aprendizaje (ACA) quienes deben cumplir con nuevos desafíos, apoyándose en nuevas destrezas, ayudados por nuevas herramientas tecnológicas y funcionando en entornos novedosos. Son estos los que denominamos Formadores de Tercera Generación.

Estos nuevos "personajes" del aprendizaje tienen un papel primordial en el funcionamiento de los ecosistemas y para actuar en forma eficaz y eficiente, estos formadores de tercera generación deberán ser capaces de dar respuestas puntuales en tiempo real y respetando el tiempo de sus clientes eventuales de conocimientos, actuando en un ambiente plenamente colaborativo con compromiso de red y responsabilidad plena sobre los resultados.

La ideología del saber concentrado en pocos, jerárquico, competitivo, estandartizado y basado fundamentalmente en el Copy-Right es reemplazada hoy por una filosofía de aprendizaje abierta, ágil, reproductiva, orientada al cliente y los resultados, moderna, de todos para todos fiel al Copy-Free como precepto de avance y mejora permanente.

Nuestra nueva propuesta no solo se ocupará de llenar de contenidos la definición de esta nueva forma de aprendizaje y su manera de actuar sino que ubicará las plataformas digitales adecuadas para respaldar su acción en forma masiva, accesible y rápida.

Continuará…