Un error frecuente que cometen formadores en el momento de definir los objetivos de una clase es que lo hacen en términos del formador y no en términos del alumno.
Es así que podemos ver por ejemplo objetivos definidos de la siguiente manera:
El formador presentará las características esenciales de un sistema democrático o el formador mostrará cual es la manera correcta de activar el generador eléctrico.
"Presentar" y "mostrar" son acciones que el formador ejecuta y que no garantizan obligatoriamente el aprendizaje por parte del alumno.
El formador puede hacer una presentación excelente pero esto no asegura que la clase haya sido "efectiva" para el alumno. En todo caso habrá sido "efectiva" para el formador ya que éste definió como objetivo "presentar" y efectivamente efectuó una excelente presentación pero no sabemos si el alumno alcanzó los objetivos de la clase.
Una correcta definición de los dos ejemplos que presentamos sería:
- El alumno (al final de la clase) conocerá las características esenciales de un sistema democrático.
- El alumno sabrá activar en forma correcta un generador eléctrico.